La NASA apunta a desviar asteroides peligrosos

El miércoles 24 de noviembre de 2021, la NASA y SpaceX lanzaron al espacio la revolucionaria misión DART, en que una sonda impactará a un asteroide para intentar alterar su curso.

El experimento será el primero en su tipo y tiene como objetivo comprobar la eficacia del procedimiento con miras a proteger a la Tierra de eventuales impactos de asteroides o cometas en el futuro.

DART es la sigla de Double Asteroid Redirection Test, o Prueba de Redirección de Asteroide Doble, y la sonda salió del planeta a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX que despegó desde el Complejo de Lanzamiento Espacial N°4 de la base de la Fuerza Espacial en California, Estados Unidos.

El proyecto fue construido y es manejado por el Laboratorio de Física Aplicada de Johns Hopkins en Laurel, Maryland, e impactará a Dimorphos, un pequeño asteroide que viaja junto a uno mayor llamado Didymos y que no es una amenaza para la Tierra. El objetivo de la misión es cambiar levemente el movimiento del asteroide, de modo que pueda ser medido en forma precisa a través de telescopios.

Si todo sale de acuerdo a lo planificado, DART demostrará que una sonda puede navegar en forma autónoma y colisionar intencionalmente a un asteroide, un método de desvío llamado impacto cinético. Dicha prueba entregará información relevante para tener una mejor preparación en caso de enfrentar a un asteroide que sí presente un riesgo planetario.

De la ciencia ficción a la ciencia real

Antes del impacto de DART será soltado el pequeño satélite LICIACube, un aporte de la Agencia Espacial Italiana (ASI), para capturar imágenes del impacto y la nube resultante de materia expulsada por éste. Alrededor de cuatro años después del impacto de DART, el proyecto Hera de la Agencia Espacial Europea (AEE) realizará investigaciones detalladas de ambos asteroides, con especial atención en el cráter que dejará la colisión de DART y un cálculo preciso de la masa de Dimorphos.

“DART está convirtiendo a la ciencia ficción en ciencia real y es un testamento de la proactividad e innovación de la NASA para el beneficio de todos”, comentó el administrador de la agencia espacial estadounidense, Bill Nelson.

“Además de todas las maneras en que la NASA estudia nuestro Universo y nuestro planeta de origen, también trabajamos para proteger ese hogar y esta prueba nos ayudará a poner en práctica una forma viable de proteger a nuestro planeta de asteroides peligrosos, si se descubriera alguno que se dirija hacia la Tierra”, agregó.

Minutos después de separarse de la segunda etapa del cohete, los operadores de la misión DART recibieron los primeros datos de telemetría de la sonda y comenzaron el proceso de orientar a la nave a una posición segura para desplegar sus paneles solares. Alrededor de dos horas más tarde se completó el despliegue de sus dos paneles solares de 8,5 metros.

Esos paneles solares alimentarán tanto a la sonda como al motor iónico comercial Evolutionary Xenon Thruster de la NASA, una de varias tecnologías que se están probando en la misión DART para su futura aplicación a misiones espaciales.

“En el fondo, DART es una misión de preparación, pero también una misión de unidad”, comentó Thomas Zurbuchen, administrador asociado del Directorio Científico de Misión en el centro de la NASA en Washington. “Esta colaboración internacional involucra a DART, a LICIACube de la ASI y a los equipos científicos y de investigación de Hera de la AEE, que se pondrán en marcha después de esta histórica misión espacial”, agregó.

Didymos

La misión DART viajará al sistema de asteroides Didymos, formado por el asteroide del mismo nombre, de 780 metros de diámetro, y el asteroide menor Dimorphos, de 160 metros de diámetro.

Como Dimorphos orbita a Didymos a una velocidad relativa mucho menor que la que ambos orbitan alrededor del Sol, el resultado del impacto cinético de DART dentro del sistema binario puede ser medido de forma mucho más fácil que un cambio de órbita de un solo asteroide orbitando alrededor del Sol.

La sonda debería interceptar el sistema Didymos entre el 26 de septiembre y el 1 de octubre de 2022 y se estrellará contra Dimorphos a una velocidad de 6 kilómetros por segundo. Los científicos estiman que el impacto cinético acortará la órbita de Dimorphos alrededor de Didymos en varios minutos.

Los investigadores medirán en forma precisa ese cambio usando telescopios y ese resultado validará y mejorará los modelos computacionales científicos críticos para predecir la efectividad del impacto cinético como método confiable para desviar asteroides.

Fuente: NASA.