EE.UU. crea grupo investigador de FANIs al más alto nivel
El martes 23 de noviembre de 2021, la secretaria adjunta de Defensa de Estados Unidos, Kathleen Hicks, en colaboración estrecha con el Director Nacional de Inteligencia, instruyó al subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad que estableciera dentro de dicha oficina al Grupo de Sincronización de Gestión e Identificación de Objetos Aerotransportados (AIOMSG, por su sigla en inglés), que será el sucesor de la Fuerza de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No Identificados (UAPTF) de la Marina.
El nuevo grupo sincronizará los esfuerzos dentro del Departamento de Defensa y de todo el Gobierno de Estados Unidos para detectar, identificar y atribuir objetos de interés en el espacio aéreo de uso especial, y evaluará y mitigará cualquier amenaza asociada a la seguridad de los vuelos y a la seguridad nacional.
Para supervisar al AOIMSG, la secretaria adjunta también instruyó al subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad a que encabece un Consejo Ejecutivo de Gestión e Identificación de Objetos Aerotransportados, que estará compuesto por miembros del Departamento de Defensa y de la Comunidad de Inteligencia y que ofrecerá un espacio para la representación interagencial del Gobierno estadounidense.
“Las incursiones por cualquier objeto aerotransportado en nuestro espacio aéreo de uso especial presenta inquietudes de seguridad aeronáutica y operacional y podría presentar desafíos de seguridad nacional”, comentó la secretaria adjunta de Defensa en el comunicado para anunciar la creación del nuevo grupo.
“El Departamento de Defensa toma los reportes sobre incursiones —por parte de cualquier objeto aerotransportado, identificado o no identificado— muy seriamente, e investiga cada uno de ellos”, agregó.
La decisión es el resultado de una planificación conjunta y colaboración de distintos elementos del Departamento de Defensa instruidos por la secretaria adjunta Hicks para lidiar con los desafíos asociados con la evaluación de la detección de FANIs que ocurre en o cerca de complejos de entrenamiento e instalaciones del Departamento de Defensa, como quedó de manifiesto en un reporte preliminar del Director Nacional de Inteligencia presentado al Congreso en junio de 2021.
Ese informe también identificó la necesidad de realizar mejoras en procesos, políticas, tecnologías y capacitación para apuntalar la capacidad de las autoridades estadounidenses para entender a los FANIs.
En las próximas semanas, el Departamento de Defensa emitirá una guía de implementación, que contendrá más detalles sobre el director del AOIMSG, la estructura organizacional, autoridades y recursos del grupo.
Proceso en curso
El anuncio es el hito más reciente en una serie de sucesos que comenzaron tras la publicación en 2017 de un artículo en el prestigioso periódico The New York Times que dio a conocer que el Pentágono desarrolló un proyecto secreto de estudio de Fenómenos Aéreos No Identificados (FANIs, o UAP por su sigla en inglés) entre 2008 y 2012.
A eso siguieron varias filtraciones de videos capturados por pilotos de la Marina estadounidense que mostraban a FANIs en vuelo, y que posteriormente fueron reconocidos como auténticos por el Pentágono.
Ante esos hechos fue creado en el seno de la Marina estadounidense la Fuerza de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No Identificados (UAPTF, por su sigla en inglés), que fue la entidad encargada de un informe preliminar solicitado por el Congreso y divulgado a nivel público el 25 de junio de 2021.
La Fuerza Aérea mantuvo durante 17 años (marzo de 1952 a diciembre de 1969) una iniciativa para estudiar reportes sobre Objetos Voladores No Identificados (OVNIs) llamada Proyecto Libro Azul, que recopiló más de 12.000 denuncias. A mediados de los sesenta, encomendó un estudio a la Universidad de Colorado, que funcionó entre 1966 y 1969, tras lo cual concluyó, entre otras, que los OVNIs no ameritaban mayores estudios científicos.
Los pasos que ha dado el Gobierno estadounidense para reestablecer una entidad para la investigación de los FANIs se ha producido al mismo tiempo que algunas personalidades y académicos han emitido controvertidas declaraciones sobre la presunta presencia de inteligencias extraterrestres y el surgimiento de instancias de investigación a nivel de universidades, como el Proyecto Galileo en el seno de la Universidad de Harvard.