Físico italiano Carlo Rovelli, «el nuevo Stephen Hawking”
En tiempos más contemporáneos, nombres como Albert Einstein y Stephen Hawking se han destacado por sus famosas teorías de la Relatividad y el Big Bang, y el avance tecnológico ha permitido realizar interesantes experimentos a nivel de la mecánica cuántica, que es la que describe al mundo microscópico.
Y es en ese campo que desde hace varios años ha destacado la figura del físico de origen italiano Carlo Rovelli, autor de varios libros y que ha provocado sorpresa al proferir frases durante sus conferencias como que “el tiempo no existe”.
En un artículo titulado Rock star physicist Carlo Rovelli on why time is an illusion (“El físico estrella de rock Carlo Rovelli explica por qué el tiempo es una ilusión”) y publicado en la revista New Statesman, George Eaton escribió que “la determinación de Rovelli por hacer accesible la física cuántica y sus prodigiosas ventas de libros, lo han llevado a ser calificado como ‘el nuevo Stephen Hawking’”.
De acuerdo al científico nacido en Verona, Italia, en 1956, el concepto del tiempo tal como lo conocemos, como pasado, presente y futuro, en realidad no funciona así a nivel cuántico.
“Estas no son ideas especulativas de sueños raros de los físicos. Estos son hechos que medimos en el laboratorio, con instrumentos y que pueden ser verificados”, asegura.
Universo complejo
Tras interesarse por la ciencia durante su período de joven rebelde en Italia, Rovelli resolvió consagrar su vida a tratar de conciliar la teoría de la mecánica cuántica con la de la relatividad general de Einstein.
Rovelli fue uno de los fundadores de la teoría de la gravedad cuántica de bucles o “teoría de los bucles”, la cual plantea una estructura fina y granular del espacio. Es como una red de bucles cuantizados de campos gravitacionales. Esa teoría tiene aplicaciones en diferentes campos, por ejemplo, para estudiar el Big Bang o para abordar las propiedades de los agujeros negros.
Durante su brillante carrera, Rovelli ha recibido varios premios y publicado varios libros. Uno de ellos, “Siete breves lecciones de física”, se ha traducido a 41 idiomas y ha vendido más de un millón de ejemplares.
El destacado científico también ha dictado cátedra en Italia, Estados Unidos, Reino Unido, y Francia, y es investigador del Centro de Física Teórica de Marsella.
Tiempo fascinante
La redactora de BBC News Mundo Margarita Rodríguez entrevistó a este físico, interrogándole sobre diferentes temas, entre ellos el tiempo.
A continuación reproducimos parte de las preguntas que apuntan a descubrir las reflexiones de este hombre de ciencia.
Redactora: ¿Qué halló cuando se preguntó: por qué solo podemos conocer el pasado y no el futuro?
Rovelli: La razón por la que tenemos información del pasado y no del futuro es estadística. Tiene que ver con el hecho de que no vemos los detalles de las cosas. Tenemos una visión muy vaga de los detalles. No vemos las moléculas individuales que forman el aire del cuarto en el que estamos.
Pero en el mundo microscópico, no hay una distinción similar entre el pasado y el futuro.
Redactora: Usted ha hablado sobre la elasticidad del tiempo y sobre un día en el que «experimentemos directamente cosas como encontrarnos con nuestros hijos más viejos que nosotros en nuestro regreso a casa». Eso es fascinante. ¿Cómo podría pasar?Rovelli: La pregunta correcta es la opuesta: ¿por qué cuando nos separamos y nos volvemos a encontrar, tu reloj y mi reloj miden el mismo intervalo de tiempo? No hay razón por la cual debieran hacerlo.
Nuestra experiencia nos dice eso sólo porque nuestras mediciones no son lo suficientemente precisas. Si lo fueran, veríamos que el tiempo corre a velocidades diferentes para personas distintas, dependiendo de dónde están y cómo se mueven.Por eso, yo podría separarme de mis hijos y reunirme otra vez con ellos en un tiempo que es un año para mí y 50 años para ellos. Yo estoy todavía joven y ellos han envejecido. Con seguridad, esto es posible.
La razón por la que no lo experimentamos normalmente es sólo que nuestra vida en la Tierra se mueve a velocidades lentas entre nosotros y en ese caso las diferencias de tiempo son pequeñas.
«El ejemplo más claro de la relatividad del tiempo es la llamada paradoja de los gemelos, aunque no tienen nada de paradójico. Si uno de los gemelos viaja a gran velocidad alejándose del otro, y luego regresa, cuando se encuentren tendrán edades diferentes: el que nunca ha cambiado de velocidad será el más viejo».»El tiempo no es un ‘continente’ absoluto en el que los objetos evolucionan; el tiempo es propio de cada objeto y depende de su movimiento».
«Se han realizado experimentos concretos (no con gemelos, sino con relojes idénticos muy precisos a bordo de aviones rápidos) y cada vez se ha comprobado que el mundo funciona exactamente como lo entendió Einstein: los dos relojes marcan horas distintas cuando se reúnen de nuevo».
Fuente: BBC Mundo.